Soy estudiante de cuarto medio de un colegio particular- subvencionado, ni porra ni matea, y con ganas de estudiar psicología en una buena universidad. Ni pobre ni millonaria, por ende soy de la tan representativa CLASE MEDIA CHILENA, no tengo nada en contra de las personas con una situación económica vulnerable ni los mateos (para que andamos con cosas, son estudiantes que en su totalidad provienen de colegio particulares donde se paga un dineral de mensualidad), pero encuentro impresentable que para obtener beneficios para los estudios universitarios tenga que ser una de las dos cosas. Muchas veces tengo la sensación que aquellos alumnos con más habilidades de aprendizaje (mateos) o porque no, con más oportunidades económicas, lo merecen como reconocimiento a sus méritos, sin embargo creo que muchos de ellos no tienen las aptitudes “prácticas” o “humanista” para desarrollarse como un buen profesional con real vocación, como las de un estudiante de clase media con un rendimiento escolar regular, que sueña llegar a la universidad , sacar su carrera y ejercer su profesión con dedicación, pero su sueño se ve truncado por la pésima educación recibida en el colegio, que no le permite lograr un buen puntaje PSU ni menos resistir las exigencias del mundo universitario, sumándole las escasas facilidades económicas, que al final y al cabo no son más que un endeudamiento a futuro. Con respecto a los estudiantes de bajos recursos que por su condición económica-social merecen facilidades para sus estudios, siempre y cuando el estudiante este comprometido con su futuro y no ande wachiturreando por ahí.
¿No les parece que el sistema educativo tiene que ser más justo? ¿No creen que el de clase media tiene que tener las misma oportunidades que el mateo y el de una situación económica vulnerable? ¿Por qué premiar solo al que tuvo educación de calidad y costosa?¿o al que tiene más capacidad intelectual (por no decir superdotado)?
Si bien reconozco abiertamente que pertenezco a un colegio con financiamiento compartido, no considero que sea de calidad ni que justifique el ingreso de los particulares,de hecho,en ocasiones tiene más falencias que un municipal, profesores poco comprometidos casi mercenarios, pésima asesoría u orientación educacional y cero utilidad educativa a recursos que aporta el estado.